Principio 2:
TRATAR A LOS HOMBRES Y MUJERES DE FORMA EQUITATIVA EN EL TRABAJO;
RESPETAR Y DEFENDER LOS DERECHOS HUMANOS Y LA NO DISCRIMINACIÓN
Acciones concretas
Ofrecer la misma remuneración y los mismos beneficios por trabajo de igual valor y procurar pagar un salario mínimo vital a todos los hombres y mujeres.
Asegurarse de que las políticas y las prácticas de trabajo estén exentas de cualquier discriminación de género.
Implementar la contratación y la protección del empleo desde un enfoque que garantice las necesidades particulares de las mujeres, y contratar y nombrar proactivamente a mujeres en los cargos más altos de la empresa, incluidas las juntas, asambleas y otros órganos de dirección.
Garantizar una participación suficiente de mujeres —30% o más— en los procesos de toma de decisión y de dirección a todos los niveles y en todos los sectores económicos.
Ofrecer condiciones laborales flexibles, así como la posibilidad de renunciar y de volver a ocupar puestos de igual remuneración y nivel jerárquico.
Favorecer, tanto a las mujeres como a los hombres, el acceso a guarderías (o centros de desarrollo infantil) y la atención a personas dependientes a través de los servicios, la información y los recursos necesarios.